El lenguaje de la eficiencia, los estándares, el desarrollo de competencias y habilidades es sin lugar a dudas el que enmarca el boom de las nuevas tecnologías y su incursión en la educación. Como enfatiza el autor, el debate sobre el rol que cumplen las nuevas tecnologías en el aula debería centrarse no solo en la viabilidad técnica en su ejecución, sino en los principios ideológicos; quiénes se benefician? qué intereses sirven? quiénes son excluidos?
Como profesores de inglés, en algún momento de nuestra práctica docente, nos hemos visto involucrados en procesos de selección y/o implementación de programas, más bien super paquetes, que dan cuenta de como integrar la enseñanza y el aprendizaje con la tecnología. Para nadie es un secreto como el discurso de la eficacia, la eficiencia y la rendición de cuentas ha promocionado el uso de softwares and hardwares para aprender inglés. Muy rentable! se requieren menos profesores, menos espacios, pero podemos instruir más estudiantes.
Lo más interesante para aquellos negociantes y mercaderes de la educación es la eficiencia que dichos programas ofrecen. Se ahorran el tiempo, el espacio y los recursos que tendrían que emplear en programas de desarrollo profesional para docentes porque el paquete ya viene listo. Solo hay que seguir instrucciones. El currículo ya viene diseñado, no se construye.
La voz del maestro parece no importar. Cual será entonces nuestro rol? supervisar que las actividades y objetivos de un programa se cumplan? convertirnos en técnicos del inglés? rentabilizar cursos? Que posición entonces asumir? será que las prácticas pedagógicas que durante años hemos utilizado ya están mandadas a recoger?
Hola Sandra que preguntas tan interesantes nos planteas al final de tu reflexión. Digo que interesantes no solo porque nos cuestionan, sino porque creo que representan de alguna manera verdades que tu has observado y que sin duda tienen mucho asidero en la vida cotidiana. ¿cuál será nuestro rol? Sin duda es una de las mas grande transformaciones, no podemos seguir siendo los mismos sopena de ser, ahí sí, desaparecidos por algunos medios que de manera mucho más eficiente, atractiva y óptima logran presentar contenidos. Nos corresponde entonces repensarnos y considero yo que una posibilidad es asumirnos como diseñadores, como profesores que utilizan mediaciones para potenciar el aprendizaje de los estudiantes, de ninguna manera ser reproductores de currículos estructurados y traídos de otras partes. Los maestros en tanto diseñadores somos agentes activos y constructores de aquello que enseñaremos, de aquello que nuestros estudiantes aprenderán.
ResponderEliminarSi creo yo Sandra que muchas de las prácticas que durante tantos años hemos tenido estén mandadas a recoger, pero también las prácticas de los estudiantes, y de los expertos que desde afuera se encargaban de decir qué se debía enseñar y de qué manera. Cada vez debemos ganar en autonomía y en lectura del contexto, para poder desarrollar ambientes de aprendizaje y que estos tengan mayores mediaciones sean estas soportadas por las TIC o por otro tipo de tecnologías.
Hasta pronto!